Hoy es el turno de Postrera 28, el quinto patio de nuestro recorrido.
Patio original del S. XVI, rincón mágico sin lugar a dudas… Su zaguán de entrada, pila, pozo, escalera… son el escenario perfecto para los cientos de macetas que cuelgan en sus paredes sin apenas hueco. Una impresionante sinfonía de colores y olores en un marco de insólita autenticidad.
Hoy en día el patio se mantiene y conserva en su total originalidad y su cuidador se llama Rafael Córdoba, aunque para nosotros y todo el barrio del Alcázar Viejo, es nuestro «Kiki».
¡A lo largo de la semana iréis conociendo tanto a su cuidador como a sus plantas favoritas!